Significado del símbolo Piscis

Afortunadamente, en la vida existen símbolos que nos ayudan a comprender mensajes un tanto confusos. Muchas veces creemos entender algo por la simpleza con la que se nos presenta, pero en realidad encierra un mensaje oculto que sólo a través del símbolo lograremos decodificar. Hoy le toca el turno al pez del zodiaco, al cual entenderemos mucho mejor a través de esa imagen que siempre lo identifica del resto de los signos: los dos peces.

Piscis y sus Dos Peces

El símbolo que representa a Piscis son dos peces enfrentados, lo que quiere decir que nadan en sentido contrario, y que a su vez se encuentran unidos por un hilo.

Esta imagen nos dice mucho acerca de este signo de agua. Por un lado, tenemos una naturaleza dual, dividida entre sus deseos y lo que los convencionalismos sociales exigen. Estos dos elementos, el interior de Piscis y el mundo que lo rodea, nunca entrarán en contacto, puesto que el pez tiene la tendencia de vivir una realidad paralela, gracias a la cual se abstrae y logra así evitar sufrir a causa de la situación del mundo exterior. Piscis nunca comprenderá por qué las cosas son como son y no como ellos quisieran, lo que los lleva a crearse una propia realidad.

Por otro lado, tenemos a un Piscis que nada en contra de la corriente. Esto ocurre cuando empieza a recibir exigencias para cumplir con sus responsabilidades. Dado que este signo elude todo aquello que venga impuesto del exterior de sí mismo, tendrá que luchar mucho para defender sus ideales y salir adelante con sus sueños y deseos.

Por último, dado su naturaleza contradictoria, Piscis se enfrentará a sí mismo. Esta es la situación en la que más comúnmente se encontrará a lo largo de su vida, hasta que finalmente se acostumbre a ella y ya la viva como parte de su realidad.

Piscis y su Tranquilo Bioritmo

El símbolo del pez es también muy significativo en lo que se refiere al bioritmo que maneja el representante de Piscis. Ellos nunca llevan prisa y rara vez se estresan. No se llevan bien con los apuros, por lo que necesitan de sus tiempos para llevar adelante sus emprendimientos.

Los cambios de dirección en su vida son también típicos del pez en el agua, un animal que cambia más rápido de dirección de lo que el ojo puede llegar a captar. Es así como un pisciano o pisciana cambia de idea y hasta de objetivos. Esto los convierte en personas poco confiables a veces. Es común no saber qué rumbo tomarán ni cómo reaccionarán ante ciertas situaciones. Puede que su respuesta sea su clásica parsimonia o una crisis nerviosa, pero lo que sí es seguro es que no pasará mucho tiempo para que el pez nos sorprenda nuevamente.